A partir del siglo XIII el sur y el este de Escocia están totalmente incorporados al estado normando.

Los reyes Alejandro II y Alejandro III intentaron extender sus reinos (y la influencia normanda que ellos aceptaban) al norte y este, zonas de fuerte influencia gaélica y todavía al margen no ya de la cultura normanda, sino de la escocesa dominante. De hecho, las Hébridas (usease ande vamos) se habrían constituido en reino a principios del siglo XII con Somerled como monarca, y Shetland, las islas Orcadas; Sky y la isla de Man pertenecían al rey de Noruega. Muy interesante es el proceso por medio del cual estos vikingos se gaelizaron, adoptando formas de legitimación celtas; así, tomaron el prefijo gaélico Mac (hijo de) antes de sus nombres, de modo que los descendientes de Donald y Dougall (hijos del rey Somerled) fueron Mac Donald y Mac Dougall. No puedo seguir sin hacer un obligado inciso acerca de la vital trascendencia que los descendientes de Mac Donald han tenido en todo el mundo como creadores de la famosa cadena de merenderos escoceses expandida por todo el mundo como podéis ver

Escocia se encontraba en este período dividida en dos provincias, tranquilos no era algo tan serio como Murcia y Cartagena: la provincia del Mar de Irlanda y la del Mar del Norte, fue esta última la que más rápidamente se incorporó al mundo normando, gracias a ello Edimburgo (capital de ande vamos, segunda ciudad más poblada de Escocia después de Glasgow) se convirtió en un centro político de enorme importancia.

Hemos de resaltar un hecho histórico de enorme trascendencia para la época que fue cuando en 1278 Alejandro III rindió homenaje al rey inglés/normando Eduardo I en Westminster. Las cosas se complicarían de mala manera hasta ponerse muy muy tiznao, a la muerte de este sin descendencia masculina y al morir también la que había sido reconocida como heredera, la Doncella de Noruega, la nieta de Alejandro, la “nietísima”. Esto dio lugar a un enfrentamiento entre uno de los candidatos al trono Robert “the Bruce”,y el recién llegado a Escocia John Balliol, que fue el elegido por el rey inglés Eduardo I, un rey títere totalmente dirigido desde Londres. Uuyuyuyuyuyu, como me suena esto a una peli.

Robert The Bruce

John Balliol

Efectivamente, la película que más vistosamente recrea esto es la de “Braveheart” de Mel Gibbson que todos hemos visto hasta la saciedad y algunos nostálgicos todavía la llevan de politonto en el movil.

Escocia se puso en pie de guerra, como todos recordamos, y el ejercito del rey de Inglaterra aplastó brutalmente a la población, se le atravesó William Wallace, el lute de la época, que finalmente fue capturado encontrando su muerte en 1304.

     
 

Con todo el mareo fue cuando se levantó Robert the Bruce y venció a los ingleses coronándose rey de Escocia en Scone en la famosísima y celebrada batalla de Bannockburn. La independencia de Escocia se estableció en 1328, cuando se firmó el tratado de Northampton.